El impulso y capacidad de las organizaciones temporales

16 de marzo de 2022


Ya lo decía Heráclito hace 2.000 años, “Lo único que permanece constante es el cambio” y añado: dominado por entornos cada vez más complejos, donde las organizaciones tienden a poner el foco para sobrevivir; en la competencia del mercado, la evolución tecnológica, los cambios económicos, la gestión de personas… entre otros. Bajo esta óptica disponer como ventaja competitiva de una visión global, entender lo que nos rodea dado el contexto interno y externo de la organización establece un claro entendimiento en las acciones a tomar para crecimiento y el progreso. Bajo este entorno de influencia tan exigente tener la capacidad de una respuesta rápida, es clave. 

 Los proyectos u organizaciones temporales para que sean disparadores de respuestas rápidas, necesitan una dirección y entendimiento claro sobre la entrega de valor, con ello me refiero al resultado del proyecto, el que producirá un beneficio a la organización. 

Esta andadura comienza con los requisitos y expectativas del proyecto, la capacidad del equipo de proyecto en el logro del resultado está en saber trasladar esas expectativas que se generan en torno al proyecto versus a la realidad del proyecto, es decir, al entregable. Me encuentro a menudo con la confusión en el inicio de un proyecto cuando pregunto, ¿Cuál es el entregable del proyecto? ¿Qué valor aporta? ¿A qué necesidad, problema u oportunidad responde? ¿Qué beneficio vamos a obtener si hacemos la inversión?, en dos palabras, cualificar y cuantificar. Preguntas incomodas en algunos casos y que son fundamentales antes de empezar a hacer nada. 

Los proyectos como catalizadores pueden ser la barrera que separa la capacidad de reacción con rapidez a nuevas oportunidades o en “quedarse como estoy” debido en buena parte de los casos a la baja madurez en la gestión de proyectos como impulsores del cambio. 

Trabajar en proyectos en una organización aporta muchas ganancias cuando hay una respuesta rotunda y una dirección clara de donde hay que llegar; colaboración entre personas con distintos roles con una consecuentevigorización de la organización, en la eliminación de los tradicionales departamentos estancos “Reinos de Taifas” dando lugar a una evidente mejora de las comunicaciones, incremento de motivación, compromiso proporcionando un resultado claro en la contribución a la innovación y progreso constante. Tampoco podemos olvidar que trabajar en proyectos ayuda en la reducción de costos fijos, a diferencia de las operaciones, se pueden ejecutar con equipos temporales. 

 

Un estudio realizado por PMI puso de manifiesto que el 69% de las organizaciones que gestionan proyectos, responden más rápidamente a la versatilidad que les rodea e incrementa muy significativamente la cohesión en la organización.

Este artículo fue publicado en la revista Stakekeholders.news St003. pag. 52